Partido inteligente de un lado y alborotado del otro porque los que juntaron más canas en el gris mosaico supieron ordenarse y ser justos en cada decisión táctica mientras que los etiquetados fueron erráticos en la creación de combinaciones y rotaciones.
Etiqueta roja con la posibilidad en sus manos de formar parte del podio de la categoría cometió errores en el primer tiempo y ante la imperiosa necesidad de llegar al gol para equilibrar no fue pensante, tocó poco la pelota y dejó olvidado sus destellos de jugadas a un toque que siempre los pone a tiro en cada partido.
Los incas con una revolucionarios, que quieren enderezar las desprolijidades de la administración, dejaron todo en la cancha y con la capa que se pusieron el jueves y aún no se sacaron con pura experiencia fue ordenado, paciente e inteligente para llevar el trámite del partido a la zona que más cómodos se sienten.