Partido con dos realidades contrastantes. Por un lado los de rojo que volvieron al gris mosaico y recordaron la velocidad a la que se juega y por el otro un equipo de negro que no muestra fisuras, tiene mucho ritmo y su principal arma es el orden general del equipo.
Tutanga f.c estuvo todo el tiempo preocupado por controlar los desbordes del rival y no podía descifrar la fórmula para marcarlos laterales o para conseguir tener la pelota e ir a buscar el encuentro. Se podría decir que tuvieron dos partidos uno de reconocimiento otro de pura presión sin mucho más detalle. Presión y gol.
Barrio agüero es un reloj se adecua al rival y se adueña del partido según sea necesario. Tras reproches de esquemas mezquinos o “bilardistas” de la prensa el equipo se hizo dueño de todo en el campo de juego y sacó adelante un partido que en los papeles parecía más difícil pero que con tranquilidad, contundencia ofensiva y sobre todo orden integral resolvió con facilidad.