Comenzaron las acciones y cosa venía tenue, Jogo, con la pérdida de la categoría consumada, tenía un solo objetivo, retirarse ganando. Y lo jugó como siempre lo hizo, con amor propio, orgullo y demostrando que en la adversidad hay que hacerse más fuerte. Olvidate, acechado por las lesiones y las bajas de sus históricos, contó con un equipo nuevo que no se supo ubicar en el campo y pagó los platos rotos de ser novato en el gris mosaico. El flaco Fermé fue quién abrió la cuenta con una linda "bomba" y Rodrigo "vinchita" Busto fue el otro encargado de engrosar los números en el conjunto carioca. La victoria se hizo desear, llegó en la última, pero lo que cuesta vale y Jogo consiguió su tan ansiada victoria en la máxima categoría. Como dice la canción, es las malas mucho más...las buenas ya van a venir.