Todo el público se preguntaba, ¿podrá Corwac reponerse del clásico de la semana pasada? Los Invisibles, a sabiendas de esto, entraron con dientes apretados, sin dar una pelota por perdida, y así fue que se pusieron dos cero arriba, dando indicios que comenzaba un gran partido.
Con el correr de los minutos Corwac se acomodo en el gris mosaico y mostró su temple para levantarse, manejar la pelota y comenzar con su juego asociado, yéndose al descanso arriba en el tanteador. En el complemento, Corwac, mas tranquilo y sereno, supo manejar el ritmo y sacar diferencia, de la mano de su 10, Matías Buldorini, siempre ordenado y concentrado, Invisibles, se arrimo, intentó hasta el final, pero no pudo ante la contundencia y el juego de su rival. Corwac suma así otra victoria con un 11 a 7 final.